Poco tiempo atrás, nadie hubiese imaginado que la nueva normalidad tras el COVID-19 transformaría da arriba a abajo no solo la economía, sino también nuestro día a día. Este escenario ha alterado numerosas situaciones cotidianas de un modo que, hace apenas unos meses, hubiera resultado impensable, como la forma de saludar, los hábitos sociales, la adopción creciente del teletrabajo… y nuestra manera de estudiar. Aunque la formación a distancia no es precisamente nueva, el e-learning y las clases virtuales online viven su particular época dorada desde el inicio de la pandemia. En este escenario, la tecnología desempeña un papel clave. Por eso, y pensando en aquellos profesionales que trabajan en el sector de la educación y la cultura, hoy queremos dar consejos sobre cómo utilizar las pantallas LED en centros educativos y museos.
Aunque normalmente nuestros clientes adquieren nuestros productos para que hagan las veces de pantallas publicitarias, lo cierto es que, por experiencia, sabemos que estos monitores profesionales se adaptan perfectamente a las necesidades y característica de las asociaciones e instituciones culturales.
¿Quieres saber cómo aprovechar este recurso? Si es así, sigue leyendo.
Pantallas LED en centros educativos
En el momento de escribir este artículo, aún no estaba claro cómo se llevaría a cabo la vuelta a las aulas, cómo se distribuirían los grupos de estudiantes o cómo habría que actuar en caso de que los centros tuvieran que volver a cerrar temporalmente. No obstante, disponer de pantallas LED de interior es siempre un instrumento perfecto en cualquier circunstancia, tanto en situaciones de emergencia sanitaria como cuando se supere este contexto. En muchas universidades de Estados Unidos, por ejemplo, utilizarlas es de lo más habitual, si bien en nuestro país su uso todavía no está muy extendido.
Dado que la inmensa mayoría de estudiantes son nativos digitales —excepto en el caso de los alumnos y alumnas de más de 40 años—, el digital signage o señalización digital puede ser un valioso recurso para informarlos de cualquier eventualidad o apoyar su experiencia formativa. Las opciones que ofrecen las pantallas LED en los centros educativos son muy variadas, si bien podríamos destacar las siguientes.
- Proporcionar información general sobre el centro: horarios lectivos, días de cierre, fechas de exámenes, actividades especiales… De este modo, se consigue optimizar el tiempo dedicado a la atención presencial, pudiéndolo centrarse en dudas o cuestiones personales del alumnado.
- Lanzar comunicados y mensajes urgentes (por ejemplo, la anulación de una clase o de una actividad extraescolar). Gracias al software que acompaña las pantallas de Visual Led, se pueden lanzar y reprogramar contenidos al instante, cuando sea y desde donde sea. Para ello, solo es necesario contar con un dispositivo conectado a Internet.
- Emitir noticias corporativas: eventos, ceremonias de graduación, logros recientes de algunos estudiantes, etc.
- Difundir información útil que contribuya al bienestar físico y mental del alumno o alumna. Esto incluye desde consejos de nutrición saludables hasta recordatorios con las medidas para prevenir la propagación del COVID-19 (uso de la mascarilla, mantener la distancia de seguridad, higiene de manos frecuente, etc.).
- Fomentar la participación de la comunidad educativa en futuras actividades, como festivales, excursiones, torneos deportivos, certámenes, etc.
- Emitir clases en las que el docente no esté presente en el aula, o bien conferencias o charlas a cargo de una persona ajena al centro.
- En el caso de escuelas, universidades e institutos con implantación en otras ciudades, realizar videoconferencias con otros centros. Incluso, esto también puede servir para contactar con clientes y proveedores (por ejemplo, como sucede con aquellas universidades o escuelas de negocios que tienen un departamento de comunicación).
- Complementar las funciones de las pizarras digitales.
Todo ello sin olvidar que, en el caso de las pantallas LED de exterior, estas son ideales para organizar festivales al aire libre, torneos deportivos, etc.
Por qué utilizar pantallas LED en museos
Desafortunadamente, el mundo de la cultura ha sido uno de los más perjudicados por el impacto del nuevo coronavirus. A los meses de cierre se han sumado las restricciones de aforo y las medidas de seguridad que, como pasa con los colegios, han obligado a cambiar su funcionamiento radicalmente.
Una de estas novedades ha tenido como protagonistas las pantallas táctiles, que, por motivos de seguridad e higiene, han dejado de utilizarse en la inmensa mayoría de las salas de exposición. Aunque esto hace que estos espacios pierdan interactividad, las pantallas LED para interiores pueden ayudar a suplir este vacío. Si bien no se pueden manipular, son perfectas para emitir todo tipo de documentales, vídeos con reconstrucciones de yacimientos arqueológicos en 3D, conferencias grabadas, etc. Además, presentan una ventaja respecto a los monitores táctiles, ya que su vida útil acostumbra a ser mucho mayor, y las averías, mucho menos frecuentes, lo que brinda un ahorro importante.
Por otro lado, también son una excelente opción para organizar conferencias que, debido a las restricciones en los viajes y la movilidad debidas al COVID-19, no podrían celebrarse de otro modo, teniendo en cuenta las dificultades de los ponentes para desplazarse hasta el museo. Del mismo modo, las pantallas gigantes de LED son perfectas para programar sesiones de cine al aire libre, en las instalaciones al aire libre del museo. Esta actividad, además de ser idónea para visitantes de cualquier edad, también es adecuada en tiempos de pandemia como el actual, siempre y cuando se adopten todas las medidas de prevención necesarias.
Asimismo, como hemos visto en el caso de las pantallas LED para centros educativos, también permite difundir fácilmente información de interés para los usuarios, como los horarios de apertura y cierre, la agenda cultural, eventos…
Estos son solo algunos de los muchos usos originales de las pantallas LED en centros e instituciones relacionados por la cultura, pero te aseguramos que no son los únicos.